Restaurante discreto y escondido pero que te sorprende con sus platos. Hay grandes historias y originalidad en cada uno de ellos.
Según la temporada encontrarás diferentes menús, en este caso el menú que nos presentaron el verano pasado fue un menú degustación donde descubres diferentes continentes, y juegas a adivinar en cuál nos encontramos; llevándote a la confusión con trampantojos. Unos huevos recién cogidos en una cesta de mimbre y luego una hamburguesa, que resultan ser un postre.Un pulpo con lágrimas de aceite cristalizado. Hot dog de sepia, langostino y ajoaceite negro. Unos 10 platos en total, contando los postres.
Un precio excelente de 38€ el menú, que para todo lo que comes y su trabajada elaboración, sin incluir la bebida, es inmejorable.
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